El día de hoy trataré la tilde diacrítica en las palabras monosílabas distintas a las incluidas en las oraciones interrogativas y exclamativas, las cuales las empezaremos a ver ya mañana, y en las que voy a necesitar varios días para acabarlas por completo, es algo extenso.
La tilde diacrítica en las palabras monosílabas:
Como ya sabemos, las reglas generales de acentuación no permiten que las palabras monosílabas se acentúen gráficamente, es incorrecto. Pero hay una excepción a la regla constituida por un grupo de palabras monosílabas de uso frecuente con valor átono a la vez de tónico, en las que su significado cambia. Por eso, para poder diferenciar estos pares de palabras de una manera gráfica, se prescribe el uso de la tilde diacrítica en aquellos monosílabos tónicos.
En la siguiente tabla se pueden encontrar todos estos casos, a la izquierda cuando requieren de acento diacrítico y, a la derecha, cuando no. Viene dado qué tipo de palabra es en cada caso y distintos ejemplos de los distintos usos:
Al ver todos estos casos, nos podemos percatar de algo que parece contradictorio con lo expuesto ayer, y es que si nos fijamos bien, nos damos cuenta de que
algunas palabras átonas se acentúan gráficamente, y viceversa también ocurre. Por ejemplo, cuando la conjunción
más tiene valor de suma o adición, no es una palabra tónica, sino átona, y en cambio se escribe con la tilde diacrítica; lo mismo ocurre en el caso contrario, como por ejemplo con las letras
de y
te, que son de pronunciación tónica y, sin embargo, no se acentúan. Entonces, ¿qué pasa? ¿Eso que hablábamos ayer de la tonicidad no influye en nada? Sí, sí que influye, pero estamos olvidando otro dato importante, y es el de la frecuencia de dichas palabras. Es por esto que nos podemos encontrar con este tipo de contradicciones.
Por analogía, es decir, por parentesco con los pronombres personales
mí y
sí, hay una tendencia por una parte de los hablantes a escribir el pronombre personal
ti también con tilde, lo cual
es completamente erróneo, no tiene ninguna razón de ser, ya que
no existe otro valor para dicha palabra.
Esta es la lista actual de monosílabos que pueden llevar tilde diacrítica, pero en épocas anteriores esta lista era distinta. Así pues,
en ediciones modernas de textos antiguos nos podemos encontrar con monosílabos acentuados gráficamente distintos de los actuales. Esto se hace porque en dichos textos aparecen de forma frecuente monosílabos tónicos que coinciden con su homónimo (una palabra
homónima es aquella escrita igual a otra pero que su significado es distinto) átono. Por ejemplo, antiguamente el verbo
haber se escribía
aver, por lo que su forma verbal
á coincidía con la preposición
a; el adverbio tónico
ý ('allí'), frente a la conjunción
y; o la forma verbal
só del verbo
seer (hoy
ser), frente a la preposición o el posesivo
so.
Mencionar también otra palabra que se sigue utilizando hoy en día aunque de forma muy limitada, y es la forma tónica del pronombre
nos, átona. Su forma tónica solo se emplea hoy en día por personas de alta dignidad como pueden ser el rey o el papa a la hora de dirigirse a sí mismos y también
como sustituto de nosotros en textos literarios. Sin embargo, su escritura no lleva acento gráfico, su uso es muy escaso; solo en ediciones modernas de textos antiguos como ya se ha comentado anteriormente, en este caso con el último valor que se ha comentado.