No me gustan los niños de los demás
No se porqué tengo que aguantar y hacerle la fiesta a los críos de otros. Que vengan a mi casa, la lien, te rompan cosas, salten en tu sofá de dos mil pavos mientras lo único que se ve en la tele es Pepa pig y te pringan el televisor del Nocilla, porque en vez de comerse el sándwich se dedican a amasarlo con las manos y repartir los restos. Pero claro... no digas nada porque cada padre educa a sus niños como quiere, y sino quiere castigos pues hay que respetarlo. Pues respeta mi puta casa y no me encasquetar a mí tus dos polvos mal echados para que tú, padre, puedas irte un domingo a pasear a la playa.