
hisdran
NOKIA 8260

Sony es el fabricante de sensores fotográficos para smartphones más grande del mundo. Probablemente el teléfono que tienes en el bolsillo lleva una cámara (o más) del fabricante japonés. Como de costumbre, Sony se reserva lo mejor de lo último en hardware pero el software no siempre está a la altura, lo que hace que sea más difícil compararlo con la competencia. ¿Ha llegado esta triste historia a su fin con el Xperia XZ2?
Un nuevo ISP permite nuevas funciones
Sony ha actualizado el sector fotográfico de su flaghsip. Su cámara Motion Eye no ha cambiado ninguna de sus características físicas en comparación con la generación anterior. Sony usa una vez más el sensor IMX400 de 19 megapíxeles y lente con apertura f/2.0 que ya vimos en Xperia XZ1, XZ Premium y XZs.
La cámara Sony Xperia XZ2 también cuenta con una memoria intermedia muy cercana al sensor que permite que el dispositivo dispare un vídeo a 960 fps. Entrando en detalles, el sensor Exmor RS con esta memoria "apilada" tiene un tamaño de 1/2.3 de pulgada, con píxeles de 1.22μm y lente gran angular G Lens de 25 mm. Es capaz de capturar fotos con ISO de hasta 12800 gracias al trabajo combinado del sensor y al procesador de imagen BIONZ. En los vídeos, el ISO máximo es 4000.

Gracias a este ISP, el smartphone puede presumir de funciones increíbles. Una de ellas es la captura predictiva que detecta la escena y almacena continuamente lo que se está encuadrando para poder elegir la mejor toma de 4 disparadas antes y después de presionar el disparo.
Una característica ya presente en el Sony Xperia XZ1, así como el enfoque automático que permite mantener un objeto enfocado mientras se toman fotos en ráfaga. Esto es posible gracias al auto-enfoque híbrido predictivo utilizado por Sony en la cámara Motion Eye.

La cámara súper lenta a 960 fps sube su resolución de 720p a 1080p, demostrando una vez más la superioridad del hardware de Sony en el sector fotográfico para smartphones. El Sony Xperia XZ2 también puede grabar vídeo en 4K HDR a 10 bits para el deleite de los amantes de la edición de vídeo.
La cámara frontal cuenta solo con 5 megapíxeles de 1/5 de pungada con lente de 23 mm y una apertura f/2.2, cuyo ISO máximo es 1600 para fotos y 1000 para vídeo. Las cámaras tienen estabilización electrónica EIS SteadyShot de 5 ejes marca de la casa.
Ok, todo bien en teoría, pero ¿en la práctica?
En la práctica como siempre. Sony no impresiona más de lo esperado. Es increíble cómo el fabricante de sensores montados en el Pixel 2 XL o el Huawei P20 Pro(por nombrar dos) no puede obtener mejores resultados que la competencia. Incluso utilizando hardware exclusivo que aún no se ha vendido a terceros.
Sí, por supuesto, pude tomar fotos maravillosas en condiciones de luz muy difíciles y particulares. Pero en la mayoría de los casos los resultados no me llegar a satisfacer del todo. Muchas de las fotos que disparo "sobre la marcha" inevitablemente terminan en la papelera y viniendo de teléfonos como Pixel 2 XL, iPhone X y Galaxy S9+ debo admitir que estoy decepcionado.
Un pequeño ejemplo es esta foto tomada al cruzar la calle, por lo tanto, en movimiento, un amanecer en una calle de Berlín. El resultado es bastante bueno para un contraluz tan fuerte.
Una foto de la cual estoy muy orgulloso. Era un tiro difícil. Las condiciones de luz no eran fáciles, estaba caminando y mover el teléfono ciertamente no fue de ayuda. El modo Superior Auto (modo automático de Sony) funcionó muy bien, manteniendo los detalles de edificios y personas cruzando la calle sin procesar demasiado la foto y borrando los excesos de los objetos bien iluminados. Ampliando la imagen y fijándonos con detalle en las personas se pueden ver un poco de grano, pero en general no está nada mal.
En cambio, es otra foto tomada en un restaurante a un plato de pasta en un día muy luminoso los resultados no son del todo satisfactorios. La foto parece incluso desenfocada, ya que el Sony Xperia XZ2 no ha capturado muchos detalles.
Lo mismo ocurre con los vídeos que, desgraciadamente, no están a la altura de la competencia. Ya sea por la representación de los colores o por la estabilización. Para poner un ejemplo tenemos dos vídeos grabados bastante rápido en Bruselas y con mucha lluvia: vídeo en 4K@60fps del iPhone X y vídeo 4K@30fps HDR del Xperia XZ2.
El vídeo grabado con el iPhone X no solo es más fluido gracias a sus 60 fotogramas por segundo, sino que también parece tener un rango dinámico mayor que el del Xperia XZ2 en modo HDR. También se debe tener en cuenta que el vídeo grabado con el XZ2 tiene un framerate inconsistente y saltos llamativos. Los resultados a 1080p@30fps HDR son definitivamente más alentadores.
El modo super slow motion ha mejorado en comparación con la generación anterior gracias al aumento en la resolución. La limitación a 720p, utilizada ahora también por la competencia, no es del todo óptima para este tipo de vídeos. Sin embargo, tenemos los mismos problemas: gran cantidad de luz y una coordinación al milisegundo para hacer activar la cámara lenta en el momento preciso. La grabación a 960 fps todavía está limitada a 0.182 segundos que se ralentizan a 6 segundos durante la reproducción.
El mayor problema de Sony es (nuevamente) el software
El problema de Sony no es el hardware. De hecho, a nivel de hardware Sony siempre está a la vanguardia, lo que falta es una mejor implementación de software. El hardware fotográfico es lo suficientemente rápido, el sensor es lo suficientemente capaz de disparar bien, pero el software que toma las riendas de los componentes no está a la altura de lo que la competencia puede ofrecer. Las mejoras en comparación con la serie XZ1 están ahí y son evidentes, nos faltaría algo más, pero el resultado general no le da ninguna ventaja al XZ2 sobre sus competidores.
Pongamos como ejemplo el modo panorama y el efecto Bokeh. Ambos todavía necesitan instalarse por separado como subapps en la aplicación principal de cámara. El modo Bokeh es un desastre y no reconoce correctamente los bordes de los sujetos enmarcados en el primer plano.

Incluso el modo manual no tiene controles verdaderamente prácticos para los aficionados y conocedores profundos de fotografía, proporcionando solo un control parcial de los resultados. Por ejemplo, el tiempo máximo de exposición es de solo 1 segundo. No esperes tomar fotos de un cielo estrellado como lo puedes hacer con un dispositivo de gama alta de Honor o Huawei.

En la era de la fotografía computacional dominada por la inteligencia artificial y un fuerte componente de software, uno no puede contentarse con un procesamiento mediocre en la fotografía y algunas características extra, como super slow motion, en un buque insignia.
Además, la función 3D Creator, que ahora también está disponible con la cámara frontal, demuestra cómo Sony puede actuar como líder en la industria fotográfica con sus smartphones. También está claro que la compañía ve sus smartphones como escaparate para las demostraciones técnicas de sus nuevas tecnologías. Novedades que la compañía luego venderá a otros fabricantes y no está interesada en dominar el mercado con sus productos de consumo.
Los usuarios se han vuelto cada vez más exigentes con respecto a la fotografía de su smartphones. En mi humilde opinión, si pagó más de 700 euros (en el mejor de los casos) por un dispositivo, este debe ser capaz de tomar las mejores fotos posibles. Sony, por desgracia, no puede cumplir con esta expectativa