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A pesar de lo pomposo del espectáculo de Samsung en el MWC 2018, el "Unpacked" de sus nuevos Galaxy S9 y Galaxy S9+ no mostró ni una innovación importante. Sobre el escenario no vimos nuevas y llamativas funciones, solo la respuesta de Samsung a la competencia. Parece que el fabricante coreano se ha centrado más en su "lucha" con Apple, Sony y Huawei que en oír los deseos de sus usuarios. Es cierto que lo que ofrecen aporta un rayo de esperanza, pero como fabricante líder del mercado del smartphone deberían haberlo manejado de otra manera. ¿En serio, Samsung? Me esperaba otra cosa de ti.
Esperaba mucho más de uno de los mayores fabricantes del mundo. Sinceramente. No es solo que los nuevos smartphones sean casi dos gotas de agua comparados con sus predecesores, además ofrecen prácticamente las mismas características. La única diferencia notable está en la cámara, que ahora cuenta con apertura variable. Lo demás es más de lo mismo. Y podemos encontrarlo en otras partes.
Los Animojis resuelven todos nuestros problemas. Mmm... ¡No! / © AndroidPIT by Irina Efremova
¿Está Samsung acabado? ¿O es un problema de la industria en general?
La serie Galaxy S de Samsung tiene una reputación que mantener. No solo es la serie insignia de la casa coreana, lo es para toda la industria del smartphone. Lo que Samsung ofrece los demás lo hacen más tarde. Es cierto que Samsung siempre ha hecho esto mismo con Apple. Pero esta vez Samsung lo ha llevado al extremo con su eclecticismo. 2018 muestra que Samsung no es ya más el líder.
Existen muchos campos que Samsung podría abordar y mejorar. En lugar de eso, los principales problemas de sus smartphones permanecen intactos:
Porque si las principales marcas de la industria dejan prácticamente intacto el argumento de compra, entonces entramos de lleno a cuestionarnos la sostenibilidad de sus productos.
Todo sigue igual
Lo que Samsung nos presenta es otro smartphone frágil que supuestamente llega para dejar obsoleto al anterior en todos los sentidos pero también en cuanto a rotura, pero la realidad es que no puede con él. Algo que no se entiende bien. Al menos yo no lo entiendo. Por no decir que Samsung no pronuncia una palabra al respecto de la flagrante situación de los repuestos para sus dispositivos.
Bien es verdad que el fabricante coreano no es el único que no escucha a sus usuarios, pero como líder del mercado debería de escoger bien su camino para seguir manteniendo su supremacía. Lo que está haciendo actualmente no le está ayudando.
Esperaba mucho más de uno de los mayores fabricantes del mundo. Sinceramente. No es solo que los nuevos smartphones sean casi dos gotas de agua comparados con sus predecesores, además ofrecen prácticamente las mismas características. La única diferencia notable está en la cámara, que ahora cuenta con apertura variable. Lo demás es más de lo mismo. Y podemos encontrarlo en otras partes.
- Los AR Emojis se llaman Animojis en Apple y podemos encontarlos en el iPhone X.
- La cámara lenta a 960 FPS está disponible en Xperia XZ Premium de Sony.
- Algo parecido pasa con DeX, Huawei ya hizo lo propio con el Mate 10 Pro.
- Bixby no ofrece nada que Google Assistant o Google Lens no hagan ya.
- HTC ya ofrecía en 2013 altavoces frontales estéreo de buena calidad.
- Cuando quiero operar con la pantalla de inicio de forma horizontal tengo docenas de opciones de lanzadores en la Play Store para configurarla.
Los Animojis resuelven todos nuestros problemas. Mmm... ¡No! / © AndroidPIT by Irina Efremova
¿Está Samsung acabado? ¿O es un problema de la industria en general?
La serie Galaxy S de Samsung tiene una reputación que mantener. No solo es la serie insignia de la casa coreana, lo es para toda la industria del smartphone. Lo que Samsung ofrece los demás lo hacen más tarde. Es cierto que Samsung siempre ha hecho esto mismo con Apple. Pero esta vez Samsung lo ha llevado al extremo con su eclecticismo. 2018 muestra que Samsung no es ya más el líder.
Existen muchos campos que Samsung podría abordar y mejorar. En lugar de eso, los principales problemas de sus smartphones permanecen intactos:
- La duración de la batería no aumentará demasiado incluso con el chipset Exynos revisado. Y ya no se habla de una batería reemplazable.
- El smartphone todavía es de cristal por ambos lados y, por lo tanto, es frágil y costoso de reparar.
- Nadie va a entender porqué deberían elegir el S9 en lugar de un S8. ¿Qué hay de las actualizaciones anuales?
Porque si las principales marcas de la industria dejan prácticamente intacto el argumento de compra, entonces entramos de lleno a cuestionarnos la sostenibilidad de sus productos.
Todo sigue igual
Lo que Samsung nos presenta es otro smartphone frágil que supuestamente llega para dejar obsoleto al anterior en todos los sentidos pero también en cuanto a rotura, pero la realidad es que no puede con él. Algo que no se entiende bien. Al menos yo no lo entiendo. Por no decir que Samsung no pronuncia una palabra al respecto de la flagrante situación de los repuestos para sus dispositivos.
Bien es verdad que el fabricante coreano no es el único que no escucha a sus usuarios, pero como líder del mercado debería de escoger bien su camino para seguir manteniendo su supremacía. Lo que está haciendo actualmente no le está ayudando.