Negua
Moderator
La historia de los iPhone constituye una década plagada de éxitos, dejando muy al margen historias como el antenagate o el bendgate, algunas explosiones y los fallos que hemos visto en el iPhone X. Para muestra, un botón: vete a cualquiera y que te diga tres adjetivos para definir a la marca de la manzana mordida.
Probablemente los más oídos sean diseño, fiabilidad, seguridad, facilidad de uso, resistencia, caro...y es que los iPhone se han fabricado para durar (para un uso normal con su funda y tal, no para emplearlos como pelota de ping-pong). Sabías que si soltabas la pasta por un iPhone, tenías terminal para años.
De hecho, no es raro ver a gente con iPhone 3G, iPhone 4, iPhone 5 y sus respectivas versiones S que o bien en algunos casos siguen usándolos como teléfonos personales (por raro que te parezca, hay gente que solo usa su móvil para llamar y el WhatsApp, por lo que no requieren contar con Animojis o efectos en los mensajes o los Podcasts) o están viviendo un retiro dorado siendo usados como iPod.
Eso sí, a la mayoría de ellos la batería les dura un suspiro. Por otro lado, iOS no es Android, lo que garantiza una compatibilidad total, mayor seguridad, una interfaz exquisita y un sistema operativo actualizable durante años.
Para que te hagas una idea, si compraste un iPhone 5s cuando fue presentado en septiembre de 2013, sabrás que Apple sigue lanzando actualizaciones compatibles con tu terminal, algo que hará hasta septiembre de 2018. 5 años de soporte de software, ahí es nada. No voy ni a compararlo con Android porque ahí está el foro para que veáis los móviles compatibles con Android Oreo.
Pero esta década no ha funcionado por igual. Yo ahora me siento con mis amigos y hablamos sobre el iPhone 7 y lo parecido que es al iPhone 6, te preguntan si tu iPhone 8 es un iPhone 7 o qué y sobretodo, muchos de ellos se pasaron al iPhone por esa percepción, por ese halo que desprende Apple tras muchos años de buen hacer.
Así que se compraron un iPhone 6 o un iPhone 6s o mejor aún, sus versiones plus. Y claro, pasaron de gastarse 100-200 euros en un móvil a los 600 euros (o más, estoy hablando de memoria). Y la experiencia les encantó, nos ha jodido, a mi también me gustó cuando pasé de conducir una bici de la comunión comprada en el Pryca por una bici de descenso que valía cinco veces más (y que estaba a años luz del top del mercado). Es un hecho: es muy fácil acostumbrarse a lo bueno. Y a lo mejor, más fácil aún.
Pero claro, cuando te compras un móvil invirtiendo tanto y en menos de dos años acabas por tenerlo que tirar por mil problemas. Vamos, lo que se conoce como “no me ha salido bueno” por fallos de todo tipo: falta de fluidez, consumo desmesurado de batería, fallos en el altavoz o micrófono, botón Home que deja de funcionar…
Os diré más, tanto es así que un conocido pasó de comprarse el iPhone 6 S Plus a decir: por lo que me costó ese móvil, me voy a ir comprando móviles de aproximadamente cien euros y lo que duren, que duran 3 meses, pues genial, si duran 6 meses perfecto. Y así se pilló un Leago que daba asco mirar y que le duró menos de medio año y un Xiaomi bastante apañado con el que ya va a hacer casi un año. Y te lo dice: para algunas cosas no es tan cuqui, pero soporta mi día a día y si eso, me pillo otro mañana mismo. Y estoy ahorrando dinero.
Con el iPhone 7 es muy pronto para evaluar, el tiempo lo dirá. Así que os lanzo la pregunta para ver si es algo puntual de mi entorno o una realidad. ¿Pensáis que los iPhone de antes eran mejor que los de ahora?
__________________________________________________________________
Todos los créditos para iPadizate