No es algo casual, nuestro cuerpo y en especial el
cerebro y
hormonas pueden descubrir cosas de la otra persona que nos indique que es mejor tenerla lejos de nosotros. Aquí te revelamos lo que dice la ciencia.
1. Lenguaje no verbal. Diversas investigaciones estiman que entre un 60 y un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el
lenguaje no verbal. En palabras de María Dolores Avia, catedrática de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, “la información no verbal de una persona nos dice muchas cosas: la manera de vestir, si es convencional, extremadamente tímida, sosa, excesivamente simpática, su olor corporal… todo eso nos aporta más que la parte verbal", explica.
2. Intuición. Para Gerardo Pastor, catedrático de Psicología Social de la Universidad Pontificia de Salamanca, además de la parte física, también hay que recordar la importancia de la parte psíquica, es decir, “el cerebro siempre reconoce si nos quieren engañar”.
En este sentido, las mujeres son mucho más
intuitivas que los hombres y por lo tanto aciertan más con las primeras impresiones; en cambio, los hombres son más sagaces y mejores en el largo plazo.
3. Puede ser un problema genético. Según un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, existe el síndrome de Williams, que se produce por la ausencia de un fragmento de un cromosoma. Este síndrome afecta a una de cada 20 mil personas y uno de los síntomas que provoca es que el cerebro actúa de forma excesivamente sociable, sin identificar e
l rechazo o la aceptación.
4. Detección cerebral. "El
cerebro detecta de manera instintiva, sólo por el aspecto físico, si una persona nos da buenas vibraciones o no, es una cuestión de supervivencia, al igual que rechazamos ciertos alimentos o situaciones que nos provocan miedo", explican los científicos.
5. Pocas habilidades sociales. A juicio de la doctora Avia, además, la gente que cae mal suele ser poco hábil socialmente hablando. La psicóloga pone varios ejemplos: caen mal las personas que de buenas a primeras empiezan a contar su vida privada o sus problemas.
Las que
critican a terceras personas, las que sólo hablan de ellas mismas, las que son excesivamente simpáticas o bromistas, las indiscretas, las que hablan todo el rato sin dejar hacerlo a los demás, las que pretenden tener siempre la razón o las que se creen superiores al resto. ¿Te suena?
Recuerda que sólo tú puedes decidir quién te cae “mal o bien”. Elije bien a las personas que deseas a tu lado.