Christian
Google Pixel 2 XL
Tres de los mejores smartphones de los pasados años 20126, 2017, y parte de este 2018, se han visto las caras en una comparativa no demasiado habitual. Aprovechando que los Galaxy S7 edge, iPhone X y Galaxy Note8 cuentan con una pantalla con tecnología OLED, un grupo de expertos surcoreanos ha decidido realizar una prueba de resistencia a las quemaduras.
Como seguro que muchos sabéis, esta tecnología de pantalla peca de tener una vida útil algo más limitada que las LCD debido al uso de componentes orgánicos. Una de las desventajas es la tendencia a mostrar quemaduras o efecto "burn-in" cuando una imagen estática se muestra durante períodos de tiempo prolongados. Y esta es, precisamente, la prueba que ha sido realizada en vídeo.
En la prueba, los tres dispositivos permanecen con la pantalla encendida durante un período de 510 horas o 21 días, mostrando la misma imagen con el brillo al máximo. Al final de la prueba, los tres muestran claramente el efecto mencionado, aunque los resultados son bastante dispares.
El Galaxy Note8, por su parte, es el dispositivo que muestra una mayor retención de la imagen. Además, fue el primero en sufrir las quemaduras, tras solo 62 horas de haber comenzado el test. Esto, probablemente, tiene algo que ver con que es el dispositivo con el mayor nivel de brillo.
En segunda posición, el Galaxy S7 edge de 2016 también muestra claros signos de quemaduras, aunque no tan llamativos como en el caso de su hermano mayor.
Por último, el iPhone X, que en varios análisis ya ha sido denominado como el teléfono con la mejor pantalla del mercado, es el dispositivo al que menos parece afectarle el paso del tiempo.
Esta prueba, además de dejar patente una de las mayores lacras de las pantallas OLED actuales, demuestra que, a pesar de que el panel del iPhone X está suministrado por la propia Samsung, la puesta a punto realizada por los de Cupertino ha sido fantástica, logrando unos resultados por encima de la gran mayoría de smartphones con pantalla OLED de la actualidad.
