Negua
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En 2014 Apple pegó un cambio con sus diseños, saltando del iPhone 5s al iPhone 6, con formas más redondeadas, más grande, más estilizado y además estrenando modelos Plus. Pues bien, tres años después parece que en Cupertino seguirán la misma estrategia con el iPhone X y todo lo que está por venir.
Y es que si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? Eso parecen creer los chicos de Cook, dados a mantener el estilo con ligeras mejoras estéticas. Por ello, no es de extrañar que muchos usuarios que se han quedado con la boca abierta con el iPhone X no lo hayan comprado: no es un tema de precio, sino de saber que el año que viene el modelo será mejor y estará más pulido.
De momento, ya sabremos que habrá tres terminales en 2018 y que todos ellos tendrán pantalla completa y su respectivo Notch. Es decir, que el Touch ID y el botón home parecen haber pasado a mejor vida.
Y es que el próximo gran éxito de Apple serán tres iPhone, probablemente un iPhone SE 2 impresionante (aunque solo hemos visto renders) al que le sienta genial hibridarse con el iPhone X y dos móviles más que jugarían con la tendencia actual de las phablets.
Con este concepto han jugado en CURVED/Labs, y a decir verdad es sorprendente. La idea parte del iPhone X como eje vertebrador, y veríamos un iPhone XL de probablemente 6,4 pulgadas además de un iPhone XS, del tamaño aproximado del iPhone SE. De hecho, este último estaría muy inspirado en él, ya que la carcasa trasera tendría un aspecto similar y la orientación de las cámaras ya no sería vertical, sino horizontal.
Un iPhone más de 6 pulgadas con pantalla OLED podría tener un precio astronómico ¿Tendría nicho de mercado? No lo sabemos, si bien sabiendo cómo hace Apple las cosas y lo sorprendente que fue en su momento la adopción del tamaño Plus, todo es posible.
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Todos los créditos para cultofmac
Y es que si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? Eso parecen creer los chicos de Cook, dados a mantener el estilo con ligeras mejoras estéticas. Por ello, no es de extrañar que muchos usuarios que se han quedado con la boca abierta con el iPhone X no lo hayan comprado: no es un tema de precio, sino de saber que el año que viene el modelo será mejor y estará más pulido.
De momento, ya sabremos que habrá tres terminales en 2018 y que todos ellos tendrán pantalla completa y su respectivo Notch. Es decir, que el Touch ID y el botón home parecen haber pasado a mejor vida.
Y es que el próximo gran éxito de Apple serán tres iPhone, probablemente un iPhone SE 2 impresionante (aunque solo hemos visto renders) al que le sienta genial hibridarse con el iPhone X y dos móviles más que jugarían con la tendencia actual de las phablets.
Con este concepto han jugado en CURVED/Labs, y a decir verdad es sorprendente. La idea parte del iPhone X como eje vertebrador, y veríamos un iPhone XL de probablemente 6,4 pulgadas además de un iPhone XS, del tamaño aproximado del iPhone SE. De hecho, este último estaría muy inspirado en él, ya que la carcasa trasera tendría un aspecto similar y la orientación de las cámaras ya no sería vertical, sino horizontal.
Un iPhone más de 6 pulgadas con pantalla OLED podría tener un precio astronómico ¿Tendría nicho de mercado? No lo sabemos, si bien sabiendo cómo hace Apple las cosas y lo sorprendente que fue en su momento la adopción del tamaño Plus, todo es posible.
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