Como poseedor de un SGS7 Edge, no puedo estar más arrepentido de no haber comprado el modelo normal. Estéticamente entra bien por los ojos, pero por contra en primer lugar veo estas pantallas más incómodas en cuanto a ejecutar acciones de forma involuntaria (sobre todo en el apartado fotográfico), y segundo, los veo más débiles frente a golpes y caídas. En tercer y último lugar está el tema de las fundas y los protectores de pantalla. Ni las originales quedan como un guante, cosa que con los móviles de pantalla plana casi cualquier protector y funda quedan perfectos.