Negua
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Sí, sí, sí...vaya por delante que lo más fácil sería decir el iPhone X. Es el dispositivo más caro, potente y revolucionario de Apple que hayamos visto, pero mójate un poco y refresca tu memoria. Si tengo que pensar en cuál es el que más satisfacciones me ha dado y cómo me gustó su uso, me quedaría con el iPhone 5s, que tenía una pantalla más pequeña que mi iPhone 8 Plus actual y una cámara mucho peor.
¿Por qué te hacemos esta pregunta? Muy fácil, en Bloomberg han realizado una encuesta en la que la conclusión más flagrante es que los usuarios de Apple prefieren iPhones más baratos que el iPhone X. Y es que esos más de mil euros pesan mucho, a pesar de su brutal revolución respecto a modelos anteriores.
Pero ojo, no se refiere a móviles de la competencia, sino que simplemente prefieren comprar modelos más baratos. Además y aunque ahora se ha regulado la distribución, hasta hace muy poco desde que lo comprabas hasta que te llegaba a casa podían pasar semanas, algo que ha hecho que muchos se echen para atrás. Por no decir que mientras que el resto de modelos se podían encontrar más baratos por internet, no ha sido así con el iPhone X.
Asimismo, el Face ID sigue despertando cierto recelo: que se pueda engañar entre hermanos, familiares, con máscaras o incluso que tenga problemas con personas de origen asiático no es lo mejor. Además, siempre hay miedo a que no nos reconozca o que cualquiera pueda acceder a él, algo que no debería preocuparnos dada la estabilidad del sistema y el apoyo del PIN si todo lo demás fallase.
Otro punto potencialmente problemático es la eliminación del botón home a cambio de una serie de gestos a los que muchos quizás no puedan acostumbrarse.
El tiempo dirá cómo han sido las ventas del iPhone X pero por el momento sabemos que el iPhone 8 por ejemplo es más buscado en Google.
¿Por qué te hacemos esta pregunta? Muy fácil, en Bloomberg han realizado una encuesta en la que la conclusión más flagrante es que los usuarios de Apple prefieren iPhones más baratos que el iPhone X. Y es que esos más de mil euros pesan mucho, a pesar de su brutal revolución respecto a modelos anteriores.
Pero ojo, no se refiere a móviles de la competencia, sino que simplemente prefieren comprar modelos más baratos. Además y aunque ahora se ha regulado la distribución, hasta hace muy poco desde que lo comprabas hasta que te llegaba a casa podían pasar semanas, algo que ha hecho que muchos se echen para atrás. Por no decir que mientras que el resto de modelos se podían encontrar más baratos por internet, no ha sido así con el iPhone X.
Asimismo, el Face ID sigue despertando cierto recelo: que se pueda engañar entre hermanos, familiares, con máscaras o incluso que tenga problemas con personas de origen asiático no es lo mejor. Además, siempre hay miedo a que no nos reconozca o que cualquiera pueda acceder a él, algo que no debería preocuparnos dada la estabilidad del sistema y el apoyo del PIN si todo lo demás fallase.
Otro punto potencialmente problemático es la eliminación del botón home a cambio de una serie de gestos a los que muchos quizás no puedan acostumbrarse.
El tiempo dirá cómo han sido las ventas del iPhone X pero por el momento sabemos que el iPhone 8 por ejemplo es más buscado en Google.