Negua
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Ante la inminente salida de iOS 11 durante el mes de septiembre, todo el mundo anda pendiente de las novedades que se especula llevará el próximo sistema operativo de Apple para iPhone. De momento, la única alternativa que tenemos para adelantar acontecimientos y probarlo pasa por descargar las betas públicas que Apple lanza periódicamente, algo que te enseñamos cada vez que Apple publica una.
Sin embargo, a veces los usuarios se quejan de ellas: bugs, fallos garrafales, apagones inesperados y reinicios, consumo de batería elevadísimo... todo puede pasar, porque se trata de una beta, es decir, de una prueba. Si la pruebas, será bajo tu cuenta y riesgo. Las quejas solo tienen sentido con las actualizaciones oficiales. Pero vamos a enseñarte cómo minimizar riesgos.
Antes de lanzarte a instalar una beta, debes de tener presente que es muy posible que las cosas no vayan bien, es decir, son versiones en desarrollo que pueden funcionar de forma inestable. Esta posibilidad de crasheo se hace más evidente en las primeras ediciones de las betas. Es obvio que una beta 1 irá peor que la 4.
Copia de seguridad
Si algo puede ir mal, irá mal. Así que para curarte en salud, es muy importante que hagas una copia de seguridad de tu dispositivo, ya sea en iCloud o en un ordenador. Las posibilidades de tener que restaurar son altas.
Inscríbete el el programa de betas públicas de Apple
Sencillo y gratuito. La ventaja es que como miembro del Programa de Software Beta de Apple, podrás inscribir tus dispositivos para acceder a las betas públicas y probar las últimas novedades. Simplemente accede desde tu dispositivo a este enlace y sigue los pasos.
Descarga el perfil e instálalo
Una vez que desde tu dispositivo te has registrado, descarga en él tu aparato el perfil correspondiente. Es necesario para que él pueda localizar las betas que Apple vaya sacando.
Wi-Fi, contraseña de iCloud y cargador a mano
Las betas suelen tener un peso de al menos 2 GB y son por tanto un reto. Y no solo eso, requieren batería suficiente, por lo que hazlo con tu dispositivo bien conectado a la corriente. La contraseña de iCloud tenla bien presente, te hará falta y si la has olvidado, puede tornarse en una odisea.