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El iPhone X ha causado un gran revuelo entre los usuarios. Y es que este nuevo modelo es el primero en cambiar completamente el diseño habitual de los móviles de la manzana. La gran protagonista de este cambio de diseño es, sin duda, la pantalla. Un panel OLED que ocupa prácticamente todo el frontal del terminal. A pesar de que el cambio a tecnología OLED es un paso adelante, también puede traer algunas consecuencias no esperadas. Lo hemos visto en el Google Pixel 2 XL, y ahora Apple lo avisa incluso antes de que ocurra.
Los paneles OLED están cada vez más presentes en nuestras vidas. Cada vez son más los fabricantes de televisores que los utilizan, así que cada vez son más conocidos. Así que sus bondades ya son conocidas, como el contraste infinito y el negro profundo. Sin embargo, también tienen ciertos inconvenientes.
En el mundo móvil llevan tiempo utilizándose. Samsung es una de las que más ha apostado por esta tecnología, con una variación llamada Super AMOLED. Esta permite, en principio, una mejor gestión de la energía. Ahora fabricantes como Google, LG y Apple han decidido dar el salto a los paneles OLED.
El primero en llegar fue el Google Pixel 2 XL. Este cuenta con un panel POLED, que ha recibido muchas críticas. Los primeros usuarios del terminal se han quejado de colores muy apagados, tintado azul al girar un poco la pantalla o incluso posibles quemados de la pantalla.
La pantalla del iPhone X está formada por un panel OLED de 5,8 pulgadas. Su resolución es de 2.436 x 1.125 píxeles. Una pantalla con una relación de contraste de 1.000.000:1 y compatible con HDR10 y Dolby Vision. A esta pantalla Apple la ha llamado Pantalla Super Retina HD.
Pero claro, el uso de la tecnología OLED puede traer ciertos inconvenientes. Y, suponemos que para curarse en salud, Apple ha decidido ponerlos claramente en su página web. De hecho, la compañía ha publicado toda una página de soporte solo para la pantalla.
Pero lo más destacable de la misma es que Apple reconoce los posibles problemas que puede tener el uso de un panel OLED. Concretamente se indica lo siguiente:
"Cuando miras una pantalla OLED en ángulo, puedes notar pequeños cambios de color y tono. Esto es propio de las pantallas OLED y totalmente normal. Con el uso prolongado, las pantallas OLED también pueden mostrar pequeños cambios visuales. Esto también es normal y puede incluir “persistencia de la imagen” o “quemado de imagen” en los que persisten restos de una imagen en la pantalla incluso después de que una nueva imagen haya aparecido. Esto puede ocurrir en casos más extremos, por ejemplo, cuando se muestra, de forma continua, la misma imagen de alto contraste durante largos periodos de tiempo. Hemos diseñado la pantalla Super Retina para que sea la mejor del sector a la hora de reducir los efectos de “quemado de imagen” de las pantallas OLED."
Tras el aviso, Apple nos da una serie de recomendaciones para sacar el máximo partido a la pantalla del iPhone X. Entre ellas tenemos:
- Actualizar el iPhone X a la última versión de iOS
- Utilizar el brillo automático
- Configura el iPhone X para que se apague la pantalla cuando no la estemos utilizando
- Evitar mostrar imágenes estáticas con el brillo máximo durante periodos de tiempo prolongados
Fuente: tuexpertomovil