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Las cazuelas de barro son utensilios de cocina muy apreciados por su capacidad para conservar el calor y potenciar los sabores de los alimentos, sin embargo, requieren un cuidado especial. Aquí te dejo algunos consejos sobre cómo usar y cuidar una cazuela de barro:
Curado de la cazuela de barro:
Antes de usar la cazuela por primera vez, debes curarla, este proceso cierra los poros del barro y hace que resista al calor y a los cambios de temperatura. Para curarla, sumerge la cazuela en agua durante al menos 8 horas. Una vez que la cazuela esté seca, ya estará lista para cocinar.
Uso de la cazuela de barro:
Puedes usar la cazuela en placas de inducción (con adaptador), vitrocerámica y en el microondas. El calentamiento debe ser progresivo y se recomienda cocinar con fuego suave o moderado, nunca fuerte. Evita someter la cazuela a cambios bruscos de temperatura. No golpees la cazuela mientras esté caliente y manipúlala con cuidado, recordando que las asas también se calientan. Para remover los alimentos, es mejor usar una cuchara de madera o silicona.
Limpieza de la cazuela de barro:
Nunca laves la cazuela justo después de sacarla del fuego o del horno. Deja que se enfríe primero.
Limpia la cazuela con agua y jabón. Evita usar esponjas metálicas o detergentes sintéticos.
Recuerda que las cazuelas de barro son más frágiles que las de acero, así que trátalas con cuidado para evitar que se rompan. ¡Disfruta cocinando con tu cazuela de barro!
Curado de la cazuela de barro:
Antes de usar la cazuela por primera vez, debes curarla, este proceso cierra los poros del barro y hace que resista al calor y a los cambios de temperatura. Para curarla, sumerge la cazuela en agua durante al menos 8 horas. Una vez que la cazuela esté seca, ya estará lista para cocinar.
Uso de la cazuela de barro:
Puedes usar la cazuela en placas de inducción (con adaptador), vitrocerámica y en el microondas. El calentamiento debe ser progresivo y se recomienda cocinar con fuego suave o moderado, nunca fuerte. Evita someter la cazuela a cambios bruscos de temperatura. No golpees la cazuela mientras esté caliente y manipúlala con cuidado, recordando que las asas también se calientan. Para remover los alimentos, es mejor usar una cuchara de madera o silicona.
Limpieza de la cazuela de barro:
Nunca laves la cazuela justo después de sacarla del fuego o del horno. Deja que se enfríe primero.
Limpia la cazuela con agua y jabón. Evita usar esponjas metálicas o detergentes sintéticos.
Recuerda que las cazuelas de barro son más frágiles que las de acero, así que trátalas con cuidado para evitar que se rompan. ¡Disfruta cocinando con tu cazuela de barro!
